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Historia del buque de comercio báltico JOHANNE REGINA (anteriormente Edith M, Johanne Regina, Johanne, Marie).

El “motorgalease” o ketch auxiliar Johanne Regina fue construido, en Dinamarca en 1929 por Carl Andersen de Faabord para P. Jensen y fue, entonces, bautizado Marie.

Debido a la recesión, fue uno de los escasos barcos construidos y es famoso por haber tenido lo mejor en cuestión de madera. La quilla está hecha de una sola pieza en vez de la más normal scarph (entablado más tradicional de planchas de madera “solapando las unas a las otras). Un motor mono-cilindro VøLUN se instaló pero, al cabo de un año, “Kartofel Jensen”, así como se le llamaba en la región, pidió que se sacara, diciendo que no quería que su barco fuese hecho pedazos por culpa de las vibraciones. Un modelo bi-cilindro de 80hp de la misma marca lo sustituyo y se quedo “a bordo” durante 42 años. Marie comerció muy satisfactoriamente de Rudkobing a Copenhagen con una carga de patatas y pepinos durante 10 años hasta principios de la segunda guerra mundial en 1939 cuando fue puesto en seco.

En 1939 cambió de dueño y pasó a ser propiedad del hermano de Chr. Jensen, Richard Jensen que lo volvió a bautizar Johanne. Neils Chr. Pil fue su armador de 1942 a 1952 y vivió a bordo con su esposa durante aquellos años.

Los datos de inspección grabados en la pantalla de vidrio de la lámpara de lectura - una costumbre de la época - son los siguientes: 17/9/1929, 27/1/1942 y 1/2/1954. Esta última inspección debe de haber sido válida unos 10 años, luego el barco fue puesto en venta.

En 1966 el buque de comercio, con entonces 37 años, fue vendido a un inglés, Richard Harman. Al cambiar de bandera, los datos oficiales del barco fueron destruidos en Svendborg, y por lo tanto se perdió gran parte de su historia más detallada. El barco zarpó el 17 de julio del 1966 de Rudkobing y fue declarado perdido en la desembocadura del rio Elbe. Este evento también figura en el libro de Emil Gotfredsen “Rudkobing Skibe”. Sin embargo, Johanne, llegaba mientras tanto a Southampton y a pesar de sufrir un incendio en la sala de máquinas llego a su nuevo puerto-base de Lymington.

Con la autorización de la Oficina de Comercio, su nombre fue cambiado a Johanne Regina. El 20 de Febrero 1969 el barco obtuvo su inscripción en el Registro Británico. Poco después su propietario se mató de un tiro.

Un armador con el nombre de John Letton compró Johanne Regina en abril del 1969 y cruzo el Atlántico hasta las Antillas. Un par de años más tarde, se supo que su armador lo había cambiado por un apartamento en Miami. Bajo el mando de un patrón americano hizo algún transporte de comercio local y se sospechó que transportaba drogas, pero al llegar a St John, Antigua, fue abandonado y se hundió en aguas de poca profundidad a finales del 1973. Hundido, el casco comido por gusanos, el motor roto, él que había sido un orgulloso barco había llegado a sus peores momentos. Pero, no a su fin!

El barco fue puesto en venta de nuevo en una subasta pública mal anunciada y fue comprado por Edith Matthews, una mujer antillana quien lo quería usar para comerciar con sus hijos como tripulación. Johanne Regina se puso en seco, se le dio el nombre de Edith M y se instaló un motor nuevo de la marca General Motors ya que el antiguo VøLUN se declaró irreparable. A pesar de unas entradas de agua y una jarcia en mal estado, consiguió cruzar varias veces a las Islas Vírgenes Americanas pero los beneficios se fueron en carburante y costes de mantenimiento. Después de solo cinco meses, se tuvo que vender para liquidar las deudas.

En abril 1974 Edith M fue adquirido por Edward Allcard, un navegador en solitario y arquitecto naval. Su nombre volvió a ser Johanne Regina y, una vez más, navegó bajo bandera británica. El varadero de un puerto inglés lo acogió para una renovación exhaustiva. La madera comida fue renovada, el casco enmasillado y se cambió toda la jarcia. En 1975 cruzó otra vez el Atlántico en 38 días de Puerto Rico a Falmouth, Inglaterra. En 1976, navego a Dinamarca, con escala en Faaborg y Rudkobing donde acogió la viuda de su primer armador y, el patrón Neils Pil. De vuelta a Inglaterra, se preparó para una travesía hacía el Indico. Una herradura de acero de 2 toneladas fue añadida a lo largo de toda la quilla para evitar arqueos o curvaturas. Un molinete hidráulico muy resistente fue instalado a popa del palo mayor.

El 19 de diciembre 1976 Johanne Regina con una tripulación de 4 personas zarpó de Plymouth hacía las Seychelles en el Océano Indico. El 12 del mismo mes, en pleno día, en la Bahía de Vizcaya, un pesquero francés bajo piloto automático se estrelló contra el ketch británico cortándolo hasta la línea de flotación.

Su construcción muy sólida lo salvo e hizo ruta hacia Gulvinic donde se efectuaron todas las reparaciones necesarias. La travesía siguió hacia España, Gibraltar, Italia, Grecia y el Canal de Suez. El paso del Mar Rojo tomó 13 días estropeados al final por las amenazas y disparos de una cañonera etíope que intentó – sin conseguirlo – forzar la tripulación a hacerse hacia Port Assab, a unas 18 millas de allí. La noche siguiente vivió una experiencia similar con una cañonera yemenita que, finalmente, obligó Johanne Regina a entrar en el puerto de Perim bajo la amenaza de hundimiento por “sospecha de espionaje”. Después de 3 días de arresto muy desagradables, permitieron a la tripulación seguir su viaje y, después de 57 días con mayormente vientos de proa flojos y corrientes contrarias, llegó a las Seychelles en Noviembre 1977.

Estas islas, antiguamente pacíficas, habían sin embargo sufrido un golpe militar, provocando un viaje rápido hacia el África del Este. Llegó a Mombasa habiendo hecho unas 156 millas diarias. Allí se instalo una hélice con palas de ángulo variable con caja de cambio y tubo soportando el eje de la hélice, devolviendo al barco todo el équido de un barco de comercio báltico. Una travesía hacia las Seychelles se inició otra vez para averiguar si las cosas habían mejorado después de un año; (de hecho, las cosas estaban peores), por lo tanto, dirección Chagos, Sri Lanka y Sabang, Indonesia. Allí Johanne Regina rescató y remolcó 75 millas a puerto una réplica de un dhow llamada SOHAR que estaba haciendo una travesía publicitaria y que había zarpado de Sri Lanka 5 semanas antes que Johanne Regina, encontrándose a la deriva, en aguas encalmadas en el Estrecho de Malacca.

Johanne Regina llegó a Penang, Malasia, en mayo del 1981 y debía navegar en esta agua unos tres años. La casi totalidad de su entablado fue renovado con madera noble en los astilleros malasios “changai”. Un palo de mesana más alto y un nuevo timón de la misma madera fueron instalados. La previsión para 1985 era de hacerse hacia el Mediterráneo y enrolar en la marina arqueológica y en charterwork.

En excelente condición en el año 1984 y con una edad de 55 años, no hay ninguna razón – con un poco de suerte – para que Johanne Regina no pueda navegar muchos años más.

E.C. Allcard, mayo del 1984

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